viernes, 27 de junio de 2008

el cambio climatico multlipicara por 4 la superficie vitivinicola


La superficie idónea para el cultivo de la vid en la Denominación de Orixe Ribeiro pasará de 3.000 hectáreas a 12.000 en el año 2070. Así lo constatan los estudios realizados por la Universidad de Santiago de Compostela sobre el impacto del cambio climático en la producción agrícola, y que fueron expuestos por el conselleiro Manuel Vázquez en la Conferencia de Regiones de Europa sobre medio ambiente, en Zaragoza. El aumento de temperaturas adelantará la floración, la maduración y mejorará la calidad del vino.

El cambio climático podrá variar la distribución geográfica de la Denominación de Orixe de O Ribeiro, a partir de las subidas de temperatura previstos para Galicia, hasta multiplicar por cuatro en el año 2070 la superficie actual (de 3.000 hectáreas) adecuada para los viñedos, además de mejorar notablemente la calidad de sus vinos. Así lo constatan los estudios desarrollados por científicos de la Universidad de Santiago sobre el cambio climático El conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, presentó ayer en la Conferencia de Regiones de Europa sobre medio ambiente, que se celebró en el marco de la Expo del Agua, en Zaragoza, el plan gallego de acción frente al cambio climático y los impactos sobre la agricultura de Galicia, incidiendo de forma especial en la producción vitivinícola de la Denominación de Orixe Ribeiro.

Temperatura

El conselleiro partió en su intervención de la evidencia del cambio climático, que ha supuesto en Galicia un incremento de temperatura media de 0,18 grados por década, en los últimos 45 años, si bien, esta subida aumentó a partir de los años 70 a 0,5 grados cada 10 años. A esta circunstancia hay que añadir que no se han constatado variaciones en las precipitaciones, aunque el reparto estacional de las lluvias sí ha cambiando, provocando inviernos más secos y otoños más lluviosos.

Todo ello, según aseguró el conselleiro en la conferencia, está causando cambios notables en la agricultura en los últimos 30 años, de acuerdo con los estudios desarrollados por la Universidad de Santiago de Compostela.

En lo que concierne al cultivo de la vid, se constata un adelanto de 19 días en la floración, de 18 días en la maduración y de 17 en la cosecha. Los cambios climáticos no sólo afectan al ciclo de la vid, sino también a la calidad final de las cosechas.



En ese sentido, aseguró Manuel Vázquez que el índice de calidad Winker, elaborado a partir de la suma de las temperaturas medias de cada día entre los meses de marzo y octubre, ha aumentado desde valores de 1.300 en el año 1973 a 1.750 en 2005. En el caso concreto de O Ribeiro, indicó que en la zona de mayor producción el índice de calidad oscila entre 1.500 y 2.000, añadiendo que ‘los valores de este índice estimados a partir de los escenarios climáticos previstos para el año 2070, indican que la superficie con condiciones idóneas para O Ribeiro se multiplicará por cuatro y la calidad de las cosechas mejorará notablemente’.

Otros cultivos a los que se refirió el conselleiro fueron el de la patata, el que se detectan demoras en la floración de 34 días, mientras que el maíz se adelanta 20 días y la maduración 34 días.

La Conferencia de Regiones de Europa sobre Medio Ambiente reunió a 129 expertos, incluidos 50 conselleiros y ministros regionales de 16 países europeos.

EL TÉCNICO

Producción hasta los 450 metros de altura

Pablo Vidal, técnico del Consello Regulador de O Ribeiro, declaró que ‘no hemos notado cambios estadísticamente demostrables, aunque sí observamos que ha mejorado la maduración de la uva y la calidad de los vinos, pero no puedo decir si de debe a la climatología o a que los productores son más profesionales’.

Respecto al cambio climático y su incidencia en la Denominación de Orixe, Pablo Vidal, manifestó que ‘si realmente se produce un cambio climático, del que yo no estoy seguro, efectivamente, las temperaturas se elevarían y nos permitiría hacer plantaciones en cotas más altas’. En ese sentido, señaló que la cota máxima de O Ribeiro ronda los 450 metros de altura, y ‘de producirse el cambio podría ampliarse a otras zonas, en las que ahora, salvo casos excepcionales, no se pueden cultivar las variedades de uva autóctona de esta comarca vitivinícola.

Al respecto, el técnico señaló que en el interior peninsular, precisamente debido a las temperaturas más altas, la cota de producción oscila entre los 700 y 800 metros, mientras que en las zonas de mayor influencia atlántica desciende por debajo de los 400 metros. ‘Está claro que el aumento de temperaturas permitiría acceder a terrenos que ahora no son adecuados para la vid’, concluyó.





No hay comentarios: